sábado, 17 de diciembre de 2011

Humilde pimpollo.


Desde la tierra árida
y la roca encendida
se anunció la luz,
estrella de Oriente,
fuente de agua viva.
Humilde pimpollo
que trajo en sus manos
astillas de cruz
y cáliz de vida.
El calor de un asno
le cubrió la piel.
La humildad de un pesebre
acuno su sueño
y un coro de ángeles
anunció y fue canto:
¡Nació el Salvador, el mesías,
El Hijo del hombre,
es Cristo el Señor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario